La alimentación adecuada a la actividad física o deporte es fundametal para sentirse bien y tener un mayor rendimiento deportivo. Es por ello que junto con una correcta hidratación y un buen descanso conforman el llamado "entrenamiento invisible".
Entrenamiento invisible = Alimentación saludable (adecuada a las necesidades de cada deportista) + Hidratación adecuada + Buen Descanso.
El plan de alimentación debe ser individual, adecuado a cada deportista, según sus actividades diarias, tipo y cantidad de entrenamiento, tipo de deporte que realiza y según su composición corporal (calculada a través de un estudio de mediciones corporales "ANTROPOMETRÍA") y las modificaciones necesarias para mejorar la composición corporal adecuada al deporte que realice.
Es muy importante incorporar diariamente todos los grupos alimentarios en su medida justa:
- Verduras y frutas
- Legumbres, cereales, papa, pan y pastas
- Leche, yogur y queso
- Carnes y huevos
- Aceites, frutas secas y semillas
- Opcionales: dulces y grasas
Cubriendo correctamente los macro y micronutrientes.
Dentro de los macronutrientes se encuentran los hidratos de carbono, proteínas y grasas o lípidos.
Es fundamental que como deportista aprendas a incorporar los hidratos de carbono en las cantidades y momentos adecuados para proteger a la masa muscular y para que las proteínas ingeridas se utilicen para reparar las fibras musculares y/o para formar músculo en los casos que sea necesario y no como combustible con la consecuente pérdida de músculo y menor rendimiento deportivo.
Y es de vital importancia que incorpores las proteínas suficientes adecuadas a tu deporte, tus actividades y a tu estado nutricional, para conseguir tu mayor rendimiento físico.